Época moderna
De los momentos en que Italia se llenaba de la grazia de Rafael y se perseguía la alquimia, el incipiente estado unificado de España asistía a las páginas de la Celestina y las medidas evangelizadoras del Cardenal Cisneros, que dieron lugar a actos como la quema de coranes en las plazas de Granada.
La concepción de España como un Estado moderno en torno al año 1500 conllevaba la unificación y centralización de los poderes, entre los que destacaba el religioso por su capacidad de influencia sobre la población. La España de entonces no potenciaba la diversidad cultural sino que imponía un modelo único y central. De ahí que no se aceptase más que una religión, el cristianismo, y se luchara contra las otras. Para ello se estableció en 1487 el Consejo de la Suprema y General Inquisición, de la que en Frigiliana todavía tenemos un testimonio en la toponimia del callejón del Inquisidor.
Callejón del Inquisidor, Frigiliana.