Cuando conocemos nuestra Historia a través de los escritos de otras culturas que mantuvieron contacto con la nuestra, o a través de testimonios indirectos, hablamos de Protohistoria. En nuestro caso, las referencias en textos griegos o en la Biblia son la base para el inicio de este periodo, que en Andalucía coincide con la llegada a nuestras costas de navegantes y comerciantes procedentes del otro extremo del Mediterráneo, los fenicios, llegados de las costas del actual Líbano. Aunque existieran contactos esporádicos anteriores con otras zonas de nuestro mar como el Norte de África, Oriente Medio, Egipto o Grecia, de las que existen evidencias arqueológicas, es la primera vez que conocemos una colonización continua y mantenida en el tiempo de pobladores extranjeros en el sur peninsular.
Son momentos de un fuerte auge social y cultural, que se manifiestan, por ejemplo, en la aparición de nuestra primera escritura o la creación de una auténtica mitología tartésica, con reyes como Argantonio, Gerión, Gárgoris o Habidis, que a su vez forman parte de mitos tan conocidos como los trabajos de Hércules, uno de los cuales consistía en el robo de los bueyes de Gerión.